Criminalística y criminología son términos muy parecidos, pero no se refieren a lo mismo. De la misma manera, un criminalista y un criminólogo no realizan las mismas funciones, pues su finalidad es distinta. Lo que es un hecho es que ambos trabajan con el mismo objetivo: efectuar acciones en conjunto que ayuden a la resolución de crímenes.
Un criminalista se dedica a la obtención de evidencias en una escena de crimen, para estudiarlas posteriormente y extraer información valiosa de ellas. Los criminalistas siguen estrictos protocolos, metodologías y procedimientos para resguardar toda la información posible sobre los hechos.
Esto se hace a través de la recolección, observación, toma de muestras biológicas y análisis de laboratorio, con base en conocimientos sobre toxicología, victimología, balística, medicina forense, poligrafía, criptografía, lingüística forense, práctica forense en derecho laboral y más técnicas.
Por otro lado, el criminólogo se encarga de la parte psicológica del crimen, estudiando las posibles causas de una persona, sea víctima o victimario, que lo llevaron a él. En este sentido, estudia el comportamiento y la conducta desde un punto de vista psicológico y social.
Lo anterior nos da una idea no solo de cómo es el día a día de cada profesionista de estos campos, sino también de qué necesitan estudiar para convertirse en los mejores. Entonces, ¿qué estudian? Las disciplinas las conocerás ahora.
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Ya vimos que existen diferencias en el quehacer de estas dos profesiones. Sin embargo, es importante aclarar que ambos estudios se complementan y deben ir de la mano. Algunas son básicas tanto para el criminólogo como para el criminalista, como derecho, medicina forense y psicología.
No obstante lo anterior, y como ya se mencionaba, es común que una licenciatura tanto en Criminalística como en Criminología contemplen el estudio de:
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Es considerable saber que en México ambas profesiones son relativamente “nuevas”, porque muchos procesos metodológicos que aplican en la práctica no existían hace algunos años. Gracias a los avances de la tecnología, de dispositivos y programas informáticos, ambos pueden desempeñar mejor sus funciones.
Además, en términos de derechos humanos, también es relevante enfatizar que ahora existen distintos procesos penales y legales que permiten buscar la solución de conflictos de una manera más ágil, transparente y segura, en los cuales se ven involucrados los criminalistas y criminólogos.
Por ejemplo, suelen encargarse de acompañar y dar seguimiento psicológico a quienes han sido víctimas sobrevivientes de algún crimen y a sus familiares, lo que supone un excelente desenvolvimiento en campos como la psicología, el derecho penal y el trabajo social. En ocasiones se pueden conocer como peritos, dependiendo de la institución y sus funciones.
Así, las instituciones que solicitan a criminalistas son las siguientes:
Dentro del sector privado no existen instituciones relacionadas con la medicina forense, pero sí existe un campo laboral abierto, sobre todo en empresas relacionadas con los recursos humanos y reclutamiento.
En estos departamentos es necesario conocer el perfil psicológico de los futuros empleados para determinar qué tanta inclinación podrían tener a realizar un acto delictivo categorizado como crimen, y así tomar acciones preventivas, como realizar manuales, políticas y diseñar estrategias dentro de la empresa.
Las organizaciones no gubernamentales han jugado un papel fundamental dentro del panorama legal y penal en México con el auge de la delincuencia organizada, lo que ha permitido la creación de cada vez más de ellas.
Esto ha significado un intento social muy significativo de intentar restaurar la paz y apoyar a la población vulnerable que ha sufrido desapariciones forzadas y homicidios hacia sus familiares, y que necesita el apoyo de expertos de manera urgente.
Comúnmente, este sector poblacional no cuenta con recursos económicos para ejecutar investigaciones privadas pertinentes ni para contratar abogados, por lo que acuden a asociaciones civiles que apoyan para encontrar abogados, criminalistas, peritos, médicos forenses, administradores involucrados en procesos e instituciones penales, etc.
Sin importar si deseas ser criminólogo o criminalista, hay que recordar que ambas profesiones deben tener un alto sentido de responsabilidad, respeto y compromiso por su trabajo y la ciudadanía, así como deben asumir su papel y cooperar con el sistema penal para que exista una correcta impartición de justicia.
Debido a su dedicación, conocimientos y pasión por el servicio que realiza, un criminalista puede percibir entre $6000 y $70000 MXN mensuales. Pero debes saber que esto varía en función de la experiencia laboral en este campo, la formación académica (si posee uno o más posgrados) y la institución en la cual labore.
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